Tú y yo, aunque arda el mundo

Este tercer libro de la serie Valientes nos presenta el romance de Oliver, el mayor de los Lendbeck-Acosta, y Emily, la gemela de Victoria e hija de los Corleone León, Así que las risas y el drama de padres sobre protectores está garantizado.
Pero también conoceremos en primera persona al Oliver de los treinta y su lucha contra los sentimientos que Emily despierta en él desde hace unos años, pero que no puede obviar desde que viven bajo el mismo techo. Algo parecido le pasa a Emily, acostumbrada a verla como el contrapunto de Victoria, nos muestra que ella también es digna hija de Julieta León, aunque se parezca más a su padre.
Por supuesto, si has leído algo de la autora sabrás que te espera un momento drama en algún punto, y este es un señor drama fuerte y sorpresivo ya que, yo al menos, no lo veía venir.
Puede pasar también, que si vienes de leer los anteriores muy seguidos, este decaiga un poco, porque la forma de entablar la relación es más sencilla que en las anteriores, pero no por eso es mala, sino menos intensa, pero es que ninguno de los personajes es así.
Además, en el transcurso de esta novela podemos ver como evolucionan el resto de personajes secundarios.
Pero como a mí me encantan estás familias no me canso de leer sobre ellas, se supone que este es el ultimo libro de la serie, pero a mi me encantaría, aunque fuese solo para cerrar la familia L-A, que hubiese libro de Ethan. Los León son demasiados como para que todos tengan su propio libro, pero con los L-A es completamente distinto.