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Esta novela es la tercera de la serie Dunas. A priori, Mario, uno de sus personajes principales, me parecía un poco pesado y no terminaba de encajar con él pero eso ha cambiado prácticamente desde la primera frase del libro. La autora hace magia mientras escribe y te conecta con su historia y sus personajes sin que te des cuenta. La novela me ha gustado de principio a fin y he llorado y reído en la misma página, con lo que considero que la autora ha hecho muy buen trabajo. Tanto la historia de Mario (que empieza en este libro), como la de Azahara (que ya comienza en el primer libro de la serie), me han encantado y que la lectura sea ágil, fresca y entretenida no ha hecho más que darle puntos positivos a la novela. Como todo lo que escribe la autora, es una novela que recomendaría sin dudar a cualquier persona que le guste la novela romántica. |
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