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En este libro vamos a conocer a Elizabeth, una joven de menos de treinta años que ha perdido a su marido recientemente y que, tras unos meses alejada del pueblo en el que vivía con éste y su hija, vuelve para retomar su vida desde cero. O al menos a intentarlo. Cuando vuelve, se encuentra con alguien nuevo en el pueblo. Tristan. Tristan es un hombre que también ha perdido a alguien hace relativamente poco: a su mujer y a su hijo de ocho años. Se ha alejado de la ciudad en la que ocurrió todo, donde también están sus padres. No quiero decir mucho pues los spoilers no son bienvenidos aquí, pero podríamos decir que Tristan y Elizabeth se necesitan el uno al otro para recordar y respirar. Debo decir que me ha gustado muchísimo. Pero cuando digo muchísimo, es muchísimo. Tiene una trama de las que a mí me gustan, de las que no dejan cabos sueltos. Me ha encantado ver como los protagonistas se ayudan el uno al otro a convivir con el recuerdo de las personas que han perdido, como se ayudan a recordar, como se ayudan a respirar el uno al otro. Los personajes me han parecido canelita en rama. Tristan es un hombre atormentado, que se siente culpable por la muerte de su mujer y su hijo a pesar de no tenerla en absoluto, y que se ha construído un centenar de muros para mostrar un 'yo' que no corresponde con lo que es en realidad. Es frío y borde con todo el mundo, incluso con Elizabeth al principio. Pero tiene un corazón que no le cabe en el pecho. Es valiente, inteligente y sensible. Elizabeth es bastante parecida a Tristan pues también es una mujer inteligente, sensible y valiente, y vive atormentada por la muerte de su marido. Pero, por lo contrario, ella es muy amable con todo el mundo, como siempre, y protege a su hija a toda costa de todo mal que pueda recibir. Suele callarse mucho las cosas, aunque, como todo el mundo, llega un momento en que lo suelta todo. No quiero olvidarme de los personajes secundarios como el señor Henson, Faye, Sam, Tanner... Me han parecido personajes de lo mejor ―algunos mejor de la cabeza que otros―. Con personalidades muy distintas y fuertes, totalmente acordes con la historia. Me ha parecido una maravilla más de la autora, siguiendo su línea perfecta de dramas románticos. Obviamente no lo he encontrado un libro perfecto porque, como todos, tiene cosillas. Pero mínimas. He sentido una especie de déjà vu porque la mecánica de la resolución de la trama era parecida a otro libro suyo. Pero, aún así, me ha maravillado. Debo decir que es un libro que me he leído en unas cinco horitas, por lo que es muy ameno de leer. Un drama romántico ideal para todo lector amante del romance. |
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