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Sefia siempre ha pensado que alguien la persigue, pero cuando secuestran a su tía Nin, dejándola a ella sola, no duda en ir tras esas misteriosas personas que parece que lo que buscan es el extraño objeto que sus padres le dejaron tras su muerte. Pero, ¿qué es lo que quieren de ella? y ¿por qué es tan importante ese objeto? Sefia que nunca había abierto el extraño objeto, lo empieza a estudiar, aprende que ese objeto es un libro y poco a poco aprende a leer. Todo sin dejar de lado la búsqueda de esas extrañas personas que han secuestrado a su tía. Pero por el camino descubre a un misterioso chico, Archer, que no puede hablar y que parece conectado con el libro. Junto a él, decide continuar su búsqueda y descubrir el misterio detrás del libro. La verdad es que el libro me ha gustado mucho. La idea de la autora de crear un mundo en el que las personas no saben leer y en el que las palabras tienen un gran poder, casi mágico me llamó mucho la atención. La protagonista, Sefia también me ha gustado mucho, es una chica fuerte dispuesta a todo para descubrir los misterios del libro y su relación con su familia. Aunque todos los personajes están bien construidos. Otra cosa que me ha gustado es la ambientación del libro pues se describen muy bien los reinos que conforman Kelanna. Además me ha encantado que el libro esté lleno de pequeños acertijos o enigmas ocultos en las páginas por lo que tienes que ir leyendo muy atentamente para no perderte nada. Así como, la manera en que la autora conecta a todos los personajes y sucesos haciendo que todo cobre sentido al final del libro. Este libro es el primero de la saga Mar de tinta y oro y la verdad es que estoy deseando conocer cómo sigue la historia de Sefia y Archer. |
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