La Lectora

4/5 estrellas.

La lectora, por Traci Chee, es la primera entrega de la trilogía Mar de Tinta y Oro, nos abre las puertas a su mundo con la muerte del padre de nuestra protagonista, Sefia, quien se ve obligada a huir para proteger aquello por lo que las personas que más amaba dieron la vida: un libro.

En este mundo leer está prohibido, y Sefia es una lectora.

Poco a poco comenzará a descubrir que este valioso artefacto lleva palabras en sus hojas, e historias infinitas que pasaron y pasarán. Pero lo más indescifrable para ella es el símbolo de su portada, y su inquietud no hace sino crecer cuando se topa con una caja que lleva esta misma insignia. Desesperada por la verdad, a hurtadillas descubre la presencia de un joven dentro de la caja, el cual no habla, pero se empeña en brindar su compañía a nuestra chica, quien busca tres cosas: hallar respuestas, redención y venganza.

Bien, para comenzar, la trama es una cosa tremendamente genial. Tenemos un mundo muy bien construido (¡y una edición con un mapa hermoso!), con sus propios mitos y leyendas, que nos lleva a viajar de manera intercalada en el pasado y el presente, para luego enlazar todo de forma sorprendente cerca del final.

Todo esto lo vemos recorrido poco a poco con un personaje principal femenino que es fuerte e independiente, pero no por ello menos humano. Estaba cansada de las historias que nos pintan el feminismo en mujeres perfectas, y supongo que todo lo que quería y esperaba leer con fervor lo encontré en Sefia. Es alguien que actúa con coherencia, que no saca fuerzas irracionales en ciertas situaciones; una chica que es capaz de sentir miedo por todo lo vivido en su pasado, que se aterra y llega a ser cobarde en algunas ocasiones. Que sueña, que duda, y que ama un montón.

Su compañero asesino, Archer, es otro personaje fuerte que, a pesar de no poder hablar, desarrolla todo un código de comunicación con Sefia que me hacía suspirar —¡demasiado tierno para mi corazón!—. Y no pude hacer otra cosa más que amarlo. Todavía me quedan muchísimas dudas en cuanto a él y su pasado, que espero resolver en las próximas entregas de este libro.

Un punto fuertísimo que tiene esta historia son las palabras.

¿Qué ocurre con un mundo donde solamente una sociedad secreta tiene acceso a las bibliotecas y la posibilidad de leer? Pues les digo: el resto simplemente vive de las leyendas. Si no tienes una buena historia que merezca ser contada, el mundo se olvidará de ti para siempre. Y acá es donde me enamoré del Capitán Reed y toda su tripulación. Les juro que lo que hizo la autora con todas estas aventuras de piratas es maravilloso, sumándole que, además de tener su mitología, había juegos de mesa bien explicados que gozaban de popularidad en cada tripulación de todos los mares. Se me caían las lágrimas con todo lo que estas personas estaban dispuestas a arriesgar con tal de que sus hazañas no se olvidaran nunca.

Adoré cada historia, todo era muy fácil de seguir y me entusiasmaba muchísimo con cada pista que se dejaba caer por ahí.

Es algo facilísimo encariñarse con los personajes, muchos me resultaron muy divertidos. Por otro lado, la fantasía, los barcos, los cuentos que se narraban… todo demasiado precioso. No me hubiera molestado crecer con historias clásicas como las que se pasaban boca a boca en este libro.

Es final estuvo lleno de acción constante pero le bajé una estrella porque hubo cosas que me gustaría hubieran pasado de otra manera. Fuera de eso, fue todo de lectura muy fácil y adictiva.

En definitiva voy a continuar con esta historia (para qué mentirles, en realidad me muero por saber más).

Si son amantes de las historias de piratas y la fantasía, éste es un libro para ustedes.
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