El mejor de mis errores

Litha no ha tenido una vida sencilla. No le ha faltado amor por parte de sus abuelos maternos pero su madre, Agatha, la ha dejado de lado para ir tras su carrera investigando.
Conoce a Mateo en tristes circunstancias e inician una relación que termina saltando por los aires aunque antes o después se terminarán reencontrando y tendrán que replantearse sus sentimientos.
Como si eso no fuera suficiente, Litha tiene unas horribles pesadillas en las que la muerte y el fuego están presentes de una forma u otra y no sabe qué representa eso en su presente ni en su vida.
Tenemos una historia narrada desde varios puntos de vista y en diferentes épocas. En primer lugar conoceremos a Litha y después sabremos de donde sale Mateo y porqué aparece en la vida de aquella. Ambos tendrán que decidir qué hacer con lo que está surgiendo en sus corazones y la manera en que afectará a su futuro.
Así que se abren varias subtramas pero hay algunas que se desarrollan más y otras a las que les ha faltado un poco de chicha. Por ejemplo, a mi personalmente me hubiera gustado que hubiera mucho más sobre todo el tema brujería, libros y pesadillas pero también es verdad que la parte romántica está muy bien en general porque conocemos bastante a los protagonistas y los lastres que llevan en el corazón, los miedos que los atenazan y les impiden avanzar en la dirección que quieren así como la manera de ir avanzando y creciendo mientras se sobreponen a las adversidades.
También me ha gustado mucho la familia que le queda a Litha tras el abandono de su madre: sus abuelos, que no la pueden querer más, así como la lealtad y el amor incondicional de otras personas que, aunque no son parientes de sangre, se convierten en familia por derecho propio.
Una historia romántica llena de amor y escenas de alto voltaje, con algún que otro misterio por resolver y las dudas propias de quien tiene miedo de su propio corazón.