Una sola carne

La novela presenta a sus protagonistas, ambos en la etapa de la vida donde creen que todo está en orden y que no se enfrentarán a problemas en su etapa final. Él tiene un pasado como navegante y líder sindical, lo que añade profundidad a su carácter y a la trama.
La trama se complica cuando una joven periodista irrumpe en la vida del protagonista con la intención de realizar un reportaje para una revista.
La autora demuestra un gran dominio de la pluma al entrelazar de manera fluida las transiciones entre los recuerdos y el presente. A través de un lenguaje elegante relata los traumas pasados y las dificultades que surgen en la relación de esta pareja en apariencia perfecta.
La novela arroja luz sobre la gradual desaparición del amor a medida que la rutina diaria se apodera de la vida de los protagonistas, explorando con claridad cómo el tiempo y las experiencias pueden erosionar incluso las relaciones más sólidas. Además, la trama se entrelaza con elementos políticos que afectan la vida de los personajes principales, añadiendo capas de complejidad a la historia.
Esta novela es corta con una narrativa que mantiene al lector ágil y comprometido. Las descripciones son precisas y cuidadosamente dosificadas para no interrumpir en la historia, manteniendo a los lectores sumergidos en la trama hasta el desenlace.