La Escuela del Bien y del Mal. Libro 2

Advertencia: Un mundo sin príncipes es la continuación de la Escuela del Bien y del Mal.

Dicho esto, quiero comenzar diciéndoles que, al igual que en el primer libro, la portada es bellísima. Cuenta con unas ilustraciones presionas y una escala de colores muy acorde a la historia; en ella encontraremos elementos que son bastante significativos cuando llegamos a conocer toda la historia. En los inicios de capítulos nos siguen deleitando con bellas ilustraciones que iremos disfrutando a lo largo de sus 24 capítulos y en cuanto a la manera de narrar la historia, el autor sigue teniendo ese toque que nos hace viajar a un mundo mágico y hace que todos los lectores amantes de los cuentos clásicos y la fantasía se regocijen de placer.

En los primeros capítulos nos encontraremos con que Agatha y Sophie han vuelto al pueblo de Gavaldon, lo que para una era prioridad el regresar a casa y para la otra significa una gran decepción. Como ya sabemos, nuestras protagonistas poseen personalidades totalmente opuestas y esto tampoco pasa desapercibido en el pueblo aun cuando ahí no hay bandos. La manera en la que cada una reacciona ante el recibimiento de los aldeanos nos sigue dejando claro que son como el agua y el aceite; para ellos son unas heroínas debido a que ningún otro niño había podido regresar después de haber sido secuestrado por el Director.

Estando en el pueblo es cuando ambas piden sus más anhelados deseos y comienzan a suceder cosas extrañas, sobre todo a la bella Sophie. Y como era de esperarse, nuestra fiel Agatha hace todo lo posible por salvaguardar la integridad de su amiga y se mantiene a su lado a su lado hasta que las puertas la escuela se vuelven a abrir para ellas, o al menos eso parece.

Hasta este punto yo estaba fascinada ya que me encanta el hecho de que la historia entrelace todos los cuentos clásicos y les dé un trasfondo. El problema empezó cuando las chicas regresan a la escuela y se percata que ahora no se trata de escuelas del bien y del mal, sino escuelas de chicos y chicas, hecho suscitado después de sus decisiones en El cuento de Sophie y Agatha. A pesar de que en esta parte las chicas se muestran más fuertes y seguras de sí mismas, me pareció que el comportamiento que han tomado es demasiado extremos ya que prácticamente caen en la misandria y todo lo vuelven una guerra con los chicos, al punto de pensar en la muerte del bando opuesto para conseguir el éxito. Otra cosa que no comparto es el hecho de que hagan mención que a raíz de este cambio las princesas comienzan a descuidar su aspecto físico, simplemente no lo concibo porque ¿Quién dijo que las mujeres no pueden seguirse viendo bonitas para ser valientes? Ese tipo de empoderamiento que se les dio a las chicas fue lo que no me gusto y lamentablemente gran parte del libro se va en recalcar que ellas se han fortalecido ahora que han dejado de cuidar su aspecto físico. Está muy bien que el autor plantee el hecho de que la mujer no necesita de un príncipe para tener su final feliz, que hay otros caminos, pero este tipo de comportamiento tan extremista no me gusto y otro motivo por el que no me gusto es porque este es un libro principalmente Middle Grade/Juvenil y a esa edad muchos niños no tienen la madurez suficiente para digerir algunas cosas, como lo son las relaciones toxicas y la misandria.

Afortunadamente casi al final del libro hubo unos acontecimientos que me incitan a seguir la historia, como por ejemplo cuando se habla de los reyes Arturo y Ginebra y su relación con el mago Merlín al igual que la aparición de la Decana Sader y el vínculo que tiene con Sophie. Aun cuando haya situaciones que no me hayan agradado, mi parte favorita es cuando Tedros entiende el peso que puede tener la amistad. Además me sigue fascinando la manera en la que se hace referencia a los cuentos de hadas por lo que no puedo dejar de leer sobre esta escuela mágica que próximamente será llevada a la pantalla gracias a Universal Pictures.
Enlace: https://mitijuanalectora.blo..