Lo leí hace tiempo y recuerdo que a pesar de ser algo lento su ritmo para un libro de misterio, me gustó. El título da nombre a un objeto y la acción se desarrolla en verano de 1969, justo cuando el hombre llegó a la luna. Javier pasará un verano inolvidable con sus primas, en una vieja casa de Santander. Misterios, aventuras, fantasmas y un poquito de amor para endulzar la novela. Me gustó sobre todo la forma de escribir del autor, lenta. a veces demasiado tranquila, pero sencilla y bien escrita. Un buen libro, pero le falta esa chispa que tienen algunos libros de Zafón. |