“La señora Wang era capaz de reconocer, con total certeza, si su único hijo mentía o decía la verdad.” ~ La señora Wang y las tres rosas de jade de César García Muñoz. La señora Wang es la madre de Ying que está a punto de ser padre. Mientras espera a que su mujer de a luz hace un juramento y es que si el bebé es niña, la mata. Wang sabe que su hijo cumplirá la amenaza y se pregunta cómo va a salir del entuerto para salvar al bebé si es niña puesto que sería la segunda que sufriría el mismo fin. La primera ya fue abandonada en el bosque. Hasta aquí puedo contar porque si sigo desvelo lo mejor del libro y es mejor que si os animáis lo descubráis por vosotros mismos. Un libro que denuncia la política de un solo hijo que se impuso se impuso en China para controlar la población y que derivó en un montón de niñas abandonadas o dadas en adopción. La mujer, considerada un ser de segunda categoría, sufrió esta y otras discriminaciones que refleja esta breve historia de menos de 100 páginas y que casi se lee de un tirón. El libro me ha gustado pero, si hay un pero y no es culpa de él, se me ha quedado flojo. La culpa es de la primera mujer de Se-Yuan que leí justo antes y que también está contextualizado en China y con un trasfondo parecido. En fin, que si, que no está mal pero es que el otro es exquisito y me ha dejado a la señora Wang un poco descafeinado. |