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Esta es una novela de fantasía muy ligera e ideal para quienes quieran iniciarse en este género y les asusten los libros de más de 500 páginas. Aunque la siguiente novela de la saga sea más extensa, cuando acabes Ciudad del Norte ya no te importará el número de páginas, querrás saber cómo continúa la historia porque te habrá conquistado. Tiene un lenguaje sencillo que facilita la lectura, las descripciones son las justas y los personajes enganchan. Además, el worldbuilding es sencillo de entender y las distintas razas son muy originales (no penséis en los típicos elfos y orcos) La autora le ha dotado a cada personaje de una personalidad y aspecto diferente y muy distinguible. Aunque en esta primera parte no profundiza en exceso en ellos, nos sirve para ir conociendo a este peculiar grupo y las relaciones que se van a ir estableciendo entre ellos en los siguientes tomos de la saga. Tienen momentos muy divertidos y eso aporta a la obra de una buena cantidad de sentido del humor y diversión. Es un grupo dispar con un destino común pero distintos objetivos, y sin embargo, consiguen colaborar y forman un tandem invencible. Aunque el personaje más peculiar me ha parecido sin duda la neferlande Sazervize, el misterioso Sagart es el que más me ha gustado, y creo que tiene una historia detrás que me gustaría mucho conocer (y de seguro así lo haré). Si queréis adentraros en una obra de fantasía épica que rompe clichés con un worldbuilding propio esta es vuestra próxima lectura, tanto si estáis pensando en darle una oportunidad a este género como si ya sois adeptos. |
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