Un viaje, dos mejores amigos que sienten más de lo que creen, un rancho, girasoles con un gran significado y una familia muy unida conforman esta historia. Los protagonistas, Jess y Thomas, me parecen admirables por lo luchadores y entregados que son. Su relación me ha gustado mucho, es divertida e intensa. Volver a saber de Leah, Amanda, Max y Nathan ha sido genial. Es una serie que, en mi opinión, va de menos a más, se nota el progreso de la autora. Es una novela bonita, familiar, de amistad y de superación (resalta valores muy importantes) con un epílogo maravilloso que he disfrutado muchísimo.
|