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Dice mucho de una novela cuando al empezarla te plantas en un 85% en el mismo día y sin apenas percatarte. Y esto es lo que ha pasado con este libro. Tuve que dejar el desenlace para el día siguiente solo porque eran más de las 2.30 am y una tiene que dormir. Habiendo cumplido los 50 años, Claudia está contenta con su vida: un marido, fiestas de amigos, dos hijos ya criados y una lujosa casa. Su vida da un giro de 180º cuando su querido maridín le informa de que ha conocido a otra persona y desea que Claudia salga de su vida... y de la casa que tanto adora. Sin experiencia laboral, casi sin amigos y temiendo ser un lastre para sus hijos, tiene que lanzarse a la piscina y buscarse la vida por ella misma. Menos mal que cuenta con la ayuda de Antonia, la mujer de la limpieza, que le tenderá una mano a la vez que con la otra le va dando un toque de atención en esta vida real que no es como la que Claudia conocía hasta entonces. Esta comedia romántica es mucho más de lo que parece a priori. Es una reinvidicación del papel de la mujer en la sociedad y la convicción de que juntas podremos lograr esa igualdad con la que llevamos mucho tiempo soñando. Además las risas están aseguradas. Las situaciones en las que se ve involucrada Claudida son muy divertidas y Antonia... bueno, Antonia es Antonia y es la amiga que todas deberíamos tener. Una novela divertida, con unos personajes entrañables y un toque reinvidicativo que no viene nada mal recordar. |
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