BALÚN - CANÁN

Obra de temas sociales imperdible para cualquiera que se quiera adentrar al basto universo literario que han parido las plumas mexicanas. Es una obra que no sólo abarca, en el cenit de su diégesis, el conflicto indigenista que acarreó a México desde las leyes agrarias de de los años 30s, sino también el conflicto social que había entre personas de escasos recursos y personas con un mayor poder adquisitivo; revela el problema de la legitimidad de los hijos fuera del matrimonio; y las connotaciones racistas que implicaban el tono de piel para los ciudadanos (en este caso del estado de Chiapas, pero por extensión, muy seguramente, en varias partes del resto del país).
Es una obra que narra, en primer término, el dolor de los pueblos originarios y el afán de sentirse humanos en un mundo que siempre los despreció y los apartó; en segunda instancia, es una crítica a los sistemas religiosos -se observa sobre todo esta característica en la tercera parte-: sobre todo por la parte en que doña Zoraira busca una manera de salvar a su hijo: cristianismo, esoterismo e indigenismo son absurdas a la hora de enfrentar la realidad; y claro la negligencia médica también; en tercera instancia, el racismo es un tema que pocos tocan, pero que afecta profundamente al país: Castellanos lo toca, lo señala, lo critica y lo reflexiono a lo largo de esta monumental obra.

Si hay un libro que es imperativo leer en toda la narrativa mexicana, ese es Balún-Canán.