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Un libro original que nos muestra pautas para educar a los más pequeños en la asertividad, de forma que no sean niños agresivos, pero tampoco sumisos. Este libro no se limita a ser una guía de buenas prácticas que podría llegar a ser lento y redundante, sino que nos muestra el camino a seguir a través de las vivencias de cuatro niños de nueve y diez años (María, Olaya, Carlos y Óscar, quienes forman la banda del Moco) y de sus padres y madres. El hacerlo a través de ejemplos dinamiza sobremanera la lectura y nos permite sentirnos representados en algunas de las numerosas situaciones que recoge. al utilizar a diferentes personajes, la autora consigue que queden representadas, ante una misma situación o hecho, conductas agresivas, sumisas y asertivas, indicándonos así que es lo más conveniente hacer o no hacer a la hora de educar a los niños. Además, por si al lector le pueden resultar desconocidos o confusos alguno de estos términos, en el libro se destacan sus significados. Por si todo esto fuera poco, en el libro se incorporan algunas ilustraciones que ejemplifican a la perfección algunas de las situaciones relatadas. Otra característica a destacar de este libro es que la autora nos hace partícipes, pues, de vez en cuando, nos lanza preguntas para la reflexión y a indicar cómo actuaríamos ante determinadas situaciones. En lo relativo a la edición, la portada me parece muy divertida y acertada. Por su parte, el interior está perfectamente estructurado en dos partes, y estas en capítulos. Así, tras una breve introducción, encontramos la primera parte, titulada: Conocer a los niños… y a los adultos. Esta parte se divide en cuatro capítulos: 1. La Banda del Moco; 2. Invitación a ver a los niños; 3. ¡Fuera barreras! Análisis de mis proyecciones, frustraciones y expectativas; y 4. Un poco de teoría. La segunda parte se titula: Educar para la autoestima y la asertividad, y se divide en los siguientes capítulos: 5. Educar; 6. Para la autoestima; 7. La comunicación; 8. Para la asertividad; y 9. Final feliz. En definitiva, si tienes hijos pequeños o eres educador, te puede resultar interesante leer este libro, pues no supone ningún esfuerzo y, por el contrario, nos concede pautas que nos facilitarán la relación y la comprensión de los más pequeños. |
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