No sé, no tengo palabras, solo un Ruhr que me recorre muchos recuerdos y me gorgojea en las tripas. Lo estaba leyendo y pensaba: quiero subrayarlo todo, y dibujar plumas en todos los bordes para volar más alto. Es un libro muy especial, que habla de cosas muy intensas y con mucho peso, definidas en sensaciones muy complejas pero usando palabras muy simples. Es una historia que no está escrita con letras, está escrita con ideas, cosidas entre ellas como retales. No es una manta perfecta, pero cubre del frío. Pasa sin dudas a mi ABC de por qué me gusta leer. |