A Carrère no acabo de pillarle el punto. Tan pronto escribe algo que me entusiasma como escribe algo que me lleva al sopor más absoluto. En este libro oscila entre ambas cosas. Si bien la primer parte del libro me parece interesante y tiene, para mí, fragmentos más que interesantes, el último tercio del libro se vuelve muy aburrido. Tanto, que no he sido capaz de terminarlo.
|