No conocía a la autora pero ha sido un primer contacto bastante bueno. Situada en el siglo XIX. entre Londres y Edimburgo, es una trama sencilla pero entretenida, ágil y ligera, por lo que sin apenas darte cuenta, has acabado el libro. Y yo me he quedado con ganas de más, porque hay un par de subtramas que se mencionan pero no se llegan a desarrollar ni a resolver. Nuestra protagonista, Gabrielle, ha sufrido un episodio muy doloroso que la cambió para siempre y huye y desconfía de las personas y la alta sociedad de la época. William es el séptimo marqués de Harlock, un libertino pícaro y encantador que sufrió una decepción amorosa y se ha prometido jamás volver a enamorarse y casarse. Hasta que aparece Gabrielle. Ambos sienten una gran atracción, una profunda conexión, y no pueden evitar pensar en el otro, estar con el otro. Las heridas del pasado son muy profundas y ha sido muy bonito ver cómo ambos se ayudan y se apoyan para superarlo, mientras se van conociendo y enamorando poco a poco. La única pega es que me ha parecido muy precipitado todo. Es decir, apenas hay escenas de transición y la historia se sucede muy rápido, con un final algo brusco. Como he mencionado antes, hay algunas subtramas que quedan en el aire y a mí me hubiese gustado que se resolviesen, y creo que un epílogo hubiese sido un final algo más apropiado. Aún así, es una trama sencilla, una historia bonita y romántica, bastante divertida y con mucha pasión, con un ritmo ágil y con unos personajes adorables que te deja con ganas de más. Sin duda, una historia ligera y romántica ideal para disfrutar entre lecturas más densas. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |