Tea Rooms

Enfrentarte a un libro con las expectativas altas puede jugarte una mala pasada. Y esto, justamente, es lo que me ha ocurrido con Tea rooms.

La novela cuenta la historia de un salón de tés en un barrio distinguido de Madrid en plenos años 30. Sus personajes (la mayoría femeninos) interaccionan entre sí; pero no hay una trama en concreto. Matilde, una de las trabajadoras del salón, parece ser el hilo conductor; pero, bajo mi punto de vista, no hay una protagonista en clara, pues no se profundiza en los personajes ni hay una trama concreta.

La historia se me ha quedado descafeinada por estos motivos. Hay muchos personajes sobre los que no se profundiza. Se tocan varios temas controvertidos, pero tampoco va más allá (se queda en meras pinceladas) y, por último, la falta de trama en sí (esto ha hecho que me desconecte un poco de la historia).

Es mi primer libro de Luisa Carnés y de ella me ha gustado su visión progresista y feminista adelantada a su tiempo (recordemos que la novela está publicada en 1934). Se hace una crítica de la sociedad de la época, de la desigualdad de clases, de las condiciones pésimas de trabajo y vida y de algunos temas, como el aborto, que siguen aún candentes en nuestros días.

Un libro que pasa sin más. Que gusta, pero no emociona.