Una novela de esas del pasado, donde Calufa retrata en forma hermosa y nostálgica a la Costa Rica de la primera parte del siglo XX. Encontramos los personajes que representan a la gente pobre, llena de fe y caridad, a los pobres que logran mendigar con dignidad, a los cuenteros que no nunca faltan, a los borrachos de buenos sentimientos, a los maestros dedicados y a los que no lo son, al abuso de algunos que teniendo papel de autoridad en la iglesia se aprovechan de la ingenuidad del pueblo para beneficio propio, en fin, todo ese conjunto de personas y actitudes que fueron la base de quienes somos hoy. El relato nos lo cuenta Juan Ramón, un niño huérfano, que es asumido por su madrina, quien hace todo lo necesario para que este viva lo mejor posible dentro de su pobreza, pidiendo a Dios que le ayude para cumplir esa misión. Y Dios le sorprende con los medios que pone a su alcance. Definitivamente, una novela preciosa, recomendada. |