Un cuento cortito, pero con un mensaje bonito e importante. En él, un divertido gato negro, Trece, la mascota de la pequeña bruja Frida, nos cuenta que su dueña últimamente tiene problemas de confianza en sí misma, pero eso cambiará poco después cuando consiguen el hechizo perfecto. Sin duda, es un libro con un mensaje didáctico, bien escrito y con unas ilustraciones preciosas. Eso sí, he echado de menos un poco más de historia, que considero que podría haberse alargado un poco más sin problemas, y habríamos podido disfrutar un poco más de Frida y Trece. |