 |
El es policía con un carácter bastante incendiario, lo que le dificulta en ocasiones aceptar las órdenes que se le dan: no es capaz de dejar pasar actos delictivos sólo porque estén en pleno proceso burocrático o porque hay que investigar más cuando para el todo está perfectamente claro. Ella es enfermera, trabajadora entregada y reservada sobre su vida y su pasado, celosa de su intimidad y de lo que siente, va a ser la nueva compañera de piso de Max. En el libro no solo está la creciente relación entre los protagonistas, también hay buenas relaciones entre compañeros de trabajo y de amistad que hay que poner de relieve, ya que se le da valor al compañerismo, a poder contar con el otro y a la confianza mutua y el apoyo en los momentos duros. Se cuenta desde dos puntos de vista y los dos nos van dando pista sobre lo que ocurre en sus vidas pero, como he dicho, ella es mucho más reservada y nos va a costar más trabajo descubrir que le ha ocurrido. La narración es pausada, se va deteniendo en los detalles, en las conversaciones entre amigos, en los sentimientos y sensaciones que experimenta cada uno,... así que no es un libro para leer de un tirón y esperar un montón de acción, aunque también es verdad que por el trabajo del protagonista, de vez en cuando hay algunos capítulos en los que se dispara un poco la adrenalina. Por lo tanto, en este libro tendremos un poco de todo: hay romance que no surge de la mañana a la noche, cosa que agradezco porque el instalove no me termina de hacer gracia, hay buenas relaciones de amistad y de compañeros de trabajo, hay algún que otro caso por resolver y decisiones vitales que tomar que deben de ser meditadas de manera minuciosa. |
>
