No puedo darle más estrellas por los errores gramaticales, que son unos cuantos, de no ser por ello le habría dado las cinco. La historia de Charles y Lauren es una de las que yo denomino "bonitas". A pesar de conocerse hace algún tiempo, ninguno de ellos se había detenido a profundizar en el carácter del otro, en lo que piensa o puede llegar a sentir. A través de las páginas vamos viendo cómo se acercan cada vez más y también, como el complejo de Charles complica las cosas. Como contrapartida está la determinación de Lauren de saber la verdad, algo que a él el sorprende, ya que siempre la había considerado una dama educada, callada y de carácter dulce. Nada más lejos de la realidad. Me ha gustado como se va desarrollando todo de forma pausada, hasta llegar al final. La escritura de la autora también contribuye a que sea uno de esos libros que se leen sin prisa pero sin pausa. |