Nuestra casa

Bram y Fiona Lawson son una pareja que se acaba de divorciar. Fiona se consuela con conservar la casa familiar, siempre fue la casa de sus sueños. Una mañana una pareja afirma haberla comprado y empiezan su mudanza. Bram no responde y sus hijos han desaparecido. ¿Y tú, hasta donde llegarías por mantener tu matrimonio y tu familia a salvo?

Debo confesar que la lectura de este libro me ha cautivado completamente. Hacía tiempo que no me sumergía en una narración tan adictiva y original. Por un lado, conocemos la versión de Fiona, narrada mediante un pódcast cargado de comentarios hilarantes. Por otro lado, tenemos la versión de Bram, en formato nota de suicidio, lo cual para mi gusto le quita un poco de misterio al asunto, pero al fin y al cabo su desesperación contrasta genial con el tono informal de su exmujer.

El ritmo de la narración es acelerado, algunas partes son incluso frenéticas pero manteniendo genial la tensión. Los protagonistas son increíbles, muy humanos en sus reacciones y emociones. La autora nos acerca también a los traumas del pasado con los que cargan ambos. Un plus añadido a la historia que nunca está de más. Para mí lo mejor son los dilemas morales que nos plantea, ¿Hasta dónde estaríais dispuestos a llegar para proteger a vuestros hijos? ¿Hasta qué punto podemos exculparnos de nuestros actos por amor?

¡No os digo más! Como veis, he disfrutado enormemente su lectura, me apasionan los domestic noir y este es una apuesta muy fuerte pero segura. Hacía tiempo que un final no me dejaba tan impactada… ¡Con razón es uno de los mejores thrillers de nuestros tiempos!

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