Con un lenguaje sencillo y natural (que esconde verdaderas joyas como "esa certeza enrojecida que a veces llega cuando estás vivo y te da manotazos en el hombro" o "a lo mejor no hace falta mucho para que uno se acostumbre al ruido de una existencia distinta") traspasa las fronteras de la cotidianidad y nos enseña puntos de vista diferentes. Genial. Mi cuento preferido es "El final de Sara".
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