Las malas ha sido una de las lecturas que más me han estrujado el corazón en estos últimos meses. Hay una cierta ternura en lo sórdido y lo duro de lo que cuenta Camila Sosa Villada en Las Malas: una novela sobre la vida de un grupo de mujeres trans que viven lo indecible en un mundo de prostitución y violencia. Esta crónica con cierto componente autobiográfico nos muestra una durísima realidad que no se debe obviar. Con una pluma BELLÍSIMA y llena de sentimiento, se nos habla esencialmente de supervivencia, de búsqueda de la identidad, de ser una misma y tener el control sobre el propio cuerpo. Habla sobre hermandad y sororidad pero también sobre cómo la brutalidad llama a más brutalidad. En el ambiente en el que estas mujeres deben sobrevivir, luchan por no perderse a sí mismas. A su esencia, a lo que las hace únicas. Hay fragmentos absolutamente preciosos y otros desgarradores y llenos de fuego. Hubo fragmentos que leí una y otra vez. ¡Y eso que cuando leía las primeras páginas pensaba que me gustaría menos! Tardé un poquito en entrar a la historia, pero cuando lo hice no pude parar. Al final, se me queda dentro un pedacito de cada una de estas mujeres de las que habla capítulo a capítulo. En fin, que me ha dejado una sensación que difícilmente se me quitará en mucho tiempo. |