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Leído en 2022 Reseña repescada para Babelio Escrito desde la sinceridad, la valentía, crudo y duro, este libro de Camila Sosa Villada nos obliga a correr las cortinas,( y valga el verbo en toda su extensión), para mostrarnos la realidad tremenda que viven los travestis: La cara oscura de la vida, son despreciados, y obligados a vivir en la penumbra de la noche, ocultos a la luz del día, entre drogas, alcohol, y todo tipo de abusos..... para satisfacción de una sociedad hipócrita que los utiliza como kleenex. Una lucha constante desde la infancia por aceptarse a sí mismos como son, por lo que sienten, a contracorriente desde tan jóvenes, es más, que nada, un aprender a convivir con el dolor y el sufrimiento. Un pueblo pequeño, un padre borracho y maltratador, una madre sometida, en el que se acepta la miseria, y la pobreza, pero, un hijo marica, eso sí que no,.... faltaría más. El espanto de tener un hijo puto se quita a cintarazos, con todo el desprecio del mundo, y lo metemos en las alcantarillas, por lo menos, que no lo vean los demás. Dolor, dolor, y más dolor. El libro está bien escrito, y bien estructucturado, es una novela, como podría ser un ensayo, o una crónica, y merece la pena leerlo por lo que cuenta, y puede ser nuestra pequeña (pequeñísima), digamos, barata, aportación a hacer justicia con este colectivo, y no convertir también esta literatura en algo residual, y obligarnos a reeducarnos, para aceptar a cada persona como es, y como quiere ser, tanto como si es cualquiera, como, con más razón, si es de nuestra misma sangre. YA ESTÁ BIEN DE TANTA HIPOCRESÍA...... Y APRENDAMOS A RESPETAR Gracias a Camila Sosa Villada por tanta honestidad, por su valentía, su entereza, y su resistencia a tanto desprecio y sufrimiento, y mis disculpas sinceras, por la parte que me toca. Recomendable lectura 100% |
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