Helena Cruz. Purgatorio

Si ya la primera parte de esta saga centrada en la enigmática Helena Cruz me había fascinado, Samuel Camacho ha conseguido atraparme de nuevo aportando los detalles justos para desvelar algunas incógnitas, pero manteniendo aún buena parte de la intriga que ya caracteriza a sus obras. En “Helena Cruz. Purgatorio” nos deleita de nuevo con su excelsa narrativa demostrando una vez más que un buen thriller puede estar escrito también con la delicadeza de las mejores plumas. Además de ello, nos aporta mucha más acción que la primera parte y más sucesos en retrospectiva que ayudan a tener una imagen algo más completa acerca de la mujer que da nombre a la saga.

Tras los acontecimientos del primer libro, Helena Cruz se ha convertido en una mujer muy buscada en el país. Así, en busca de su propia justicia, de respuestas, y envuelta en ese halo de misterio que siempre la acompaña, volverá a verse envuelta en una trama que, además del peligro al que ya está acostumbrada, le trae otro muy particular que está relacionado con las sombras de su pasado.

Me gustan especialmente los sucesos en retrospectiva que nos narra el autor, en algún momento incluso llegué a estar confusa puesto que pasado y presente parecen entremezclarse a la perfección para dar lugar a la tremendamente complicada psicología de la protagonista. En este mismo sentido, sigue construyendo un personaje apasionante, una mujer fuerte y curtida por su particular trabajo (seguiremos sin avanzar detalles al respecto), pero con un sentido del honor y una delicadeza también muy particulares que descubrimos especialmente en esta obra. Consigue también el escritor desarrollar otros personajes con un barniz de misterio muy particular, hasta considerarse un verdadero sello del propio autor. Es imposible no sentir curiosidad por Benítez, del que poco a poco se nos va avanzando algo más, o del difícilmente clasificable Callum O'Rourke.

Por otra parte, la propia trama de acción ha conseguido engancharme incluso más que el libro anterior, me ha mantenido continuamente en vilo y el giro final ha resultado de lo más efectista. Conocemos también algunos detalles más íntimos de Helena que la han llevado, en gran medida, a convertirse en la mujer que se nos presenta en las novelas. Las descripciones del autor han conseguido trasladarme a cada uno de los escenarios que aparecen en el libro de manera tan variada, y a saltar de peligro en peligro conociendo mucho más acerca del duro mundo en que ha tenido que desarrollarse Helena. Reconozco que es imposible no querer saber más sobre un personaje que, aunque con algunas de sus sombras ya despejadas, sigue rodeada de una oscuridad que no pierde su capacidad de seducción para el lector.