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Tomando como punto de partido unos hechos reales, Emilio Calderón ha construido un thriller denuncia de una de la grandes lacras de la sociedad actual, la violencia contra las mujeres, mostrando además cómo es vivida una situación de este tipo por parte de todos aquellos que rodean a la víctima (familia, amigos, entorno laboral…). “La vida borrada de Amalia Finisterre” es una historia de mujeres. Por un lado está Amalia, quien en un primer capítulo brutal, nos narra en primera persona la brutal paliza que está sufriendo y que la dejará en estado vegetativo. La crudeza de estas primeras páginas hará que se te ponga un nudo en el estómago ya que, aunque se trate de una historia de ficción, todos sabemos que es una realidad que se repite con demasiada frecuencia. Y por otro lado está la Inspectora Sarah Toledano, la policía encargada de la investigación y quien, después de casi dos años sin atrapar al culpable, se obsesionará con el caso, llegando a extremos que nunca imaginó buscando justicia para Amalia. He de confesar que al principio me costó bastante entrar en la historia y, en mi opinión, fue un problema de forma y no de fondo. El primer tercio aproximadamente puede llegar a hacerse un poco pesado, ya que se trata de una sucesión de las declaraciones ante la policía de todos aquellos que estaban en la vida de Amalia en el momento de su agresión. Una de las impresiones que me dio es que todos los personajes hablaban y se expresaban igual, con un lenguaje en ocasiones poco acorde a su condición. El hecho de no estar dividido en capítulos como tal también hizo que la lectura resultase un poco más lenta. Pasada esa primera parte, y una vez que comenzamos a ver los pasos que da Sarah en su intento de encontrar al verdadero culpable, la historia se hace mucho más entretenida y ya resulta difícil de soltar. A través del personaje de Sarah, el autor consigue que el lector consiga sentir esa frustración que siente ella al no haber podido cerrar el caso, empatizando con ella cuando llega el momento de tomar una dura decisión en un final de infarto. La complejidad de los dos personajes principales es uno de los grandes aciertos de la novela. A Amalia la conoceremos a través de sus escritos y a Sarah a través de sus actos, pero en ambas llegaremos a descubrir personalidades complejas llenas de luces y sombras, que hacen que la historia se sienta mucho más real. “La vida borrada de Amalia Finisterre” es una historia de violencia, celos, dependencia, control y obsesión, donde nada es lo que parece, tratando el tema de la violencia machista desde el respeto y mostrando una perspectiva global de cómo se ve afectada la vida de la víctima y su entorno. |
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