Nos ha encantado este libro. Enseña a los niños que no es bueno esconder las emociones negativas si no que al igual que las positivas hay que mostrarlas para enseñar a la gente y a los de nuestro alrededor si estamos o no estamos bien y de esa manera aprender a gestionarlas y poder pedir ayudar o ser ayudados cuando no sepamos cómo nos sentimos. Un libro sencillo pero muy descriptivo y didáctico. Nos ha encantado |