En esta historia nos encontramos con una serie de asesinatos donde las víctimas fallecen por combustión espontánea por lo que por la peculiaridad y extrañeza del casó, la policía no tendrá más remedio que acudir a Faustino Chacón, un detective prejubilado y también ilusionista. Una trama ambientada a finales de los años 80 y en la que encontraremos muchas referencias y jerga de la época. Una novela con capítulos cortos y mucho, mucho humor, un humor particular, eso sí, pero que a mi me ha encantado, también encontramos magia e ilusionismo y además sin olvidar que estamos ante una novela policíaca y que va mantiendo esa intriga y ese misterio. Con personajes extravagantes y peculiares como Faustino Chacón o como la subinspectora Juana de Vallekas con K, además de muchos otros que, en su forma, son especiales y aportan su granito para que sea una historia muy completa y entretenida. Una historia muy original que he disfrutado mucho y a la que os animo darle una oportunidad. |