En un entorno rural en el que las mujeres están totalmente estigmatizadas, Marie y su madre (conocida en el pueblo como Génie la loca) sobreviven a duras penas bajo las miradas prejuiciosas de aquellos que se creen con derecho a imponer castigo. Donde la culpa la tiene la víctima. La relación madre-hija está envuelta en el sacrificio, la desdicha y la tragedia, pero también en el silencio. Y es que lo que no se dice, lo que se sufre y soporta a solas, es un dolor tan grande como la necesidad de Marie de sentirse querida. Aunque intente hacer todo lo posible para recibir una caricia de una madre que vive ausente y solo arrastra sufrimiento. Es increíble la forma de escribir de Cagnati, que roza lo poético. Leer sobre la vida de Marie y su madre ha sido tremendamente duro, pero un descubrimiento precioso. |