El camino de los dioses

De Antonio Cabanas tan sólo he tenido el gusto de leer El ladrón de tumbas, un libro que me regalaron hace ya algunos años y del que guardo un grato recuerdo, porque el Antiguo Egipto es la época histórica que mas me apasiona.
En El camino de los dioses, su autor va a situar la acción en torno al siglo I a.C., en la zona del Mediterráneo Oriental, un periodo que conocía muy poco y que no me gusta porque supuso el ocaso de una cultura milenaria que ya venía arrastrando un pasado en declive y cuyo presente se precipitaba al abismo. Personalmente prefiero el Egipto faraónico de las grandes dinastías, aquel que rendía culto a sus más de 2000 dioses y que tenía al faraón como el representante del dios en la tierra, siendo el nexo de unión entre el pueblo y sus venerados dioses.
Antes de entrar de lleno en el resumen, os aviso de que El camino de los dioses es un libro muy denso porque, además de tener 743 páginas, contiene muchísima información que puede ralentizar su lectura. Es una lectura más bien apta para los amantes de esta parte de la Historia Antigua. A mí no se me ha hecho muy pesada la lectura porque ya conocía el arte y una parte de la historia del Egipto Antiguo. Antonio Cabanas realiza una introducción para situar el lector en el contexto histórico, político y económico de un país cuya cultura en decadencia estaba siendo sepultada por el manto de la colonización helenística, todo ello propiciado por la dinastía ptolemaica, que se acabó imponiendo, dando origen a una discriminación hacia los egipcios, que pasaron a ser ciudadanos de segunda categoría.
El camino de los dioses se divide en tres grandes bloques que van a situar la acción en diferentes y distantes ubicaciones geográficas: la Tebaida, Alejandría y El Egeo. También contiene un prólogo, un epílogo y una completa bibliografía de los recursos utilizados por el autor para documentarse con tanto rigor. A lo largo de los dos primeros capítulos conoceremos a la familia de Amosis (también llamado Zenódoto o Alcínoo, dependiendo del lugar geográfico donde se encuentre), una familia de comerciantes con fuerte arraigo en sus tradiciones y defensora de los antiguos valores egipcios. Ante el carisma que toma la situación y cuando las tensiones, la inseguridad y las revueltas se convierten en vehículo del descontento económico y de desarraigo social, el padre de Amosis decide mandar al muchacho con su tío Kamose a Koptos hasta que la situación en Tebas vuelva a la calma. El pequeño Amosis recibirá una buena educación de manos del escriba Filipas. Toda la odisea de Amosis va a durar unos 30 años y junto a él cruzaremos desde el Alto Egipto hasta El Egeo. Según vamos avanzando en la novela, la trama se irá complicando para nuestro protagonista.
De los tres bloques en que se divide la trama, el que más me ha gustado ha sido el segundo, el que acontece en Alejandría. al igual que su famoso faro, esta ciudad destacó con brillo propio y alumbró el último capítulo de la antigua civilización egipcia. Para su emplazamiento se eligió una zona cuyo puerto era muy frecuentado por los comerciantes fenicios. Alejandría fue foco de la vida científica y cultural de la época, con su gran Biblioteca y aunaba todo un crisol de culturas de oriente y occidente, en una sociedad multicultural entre la que destacaba la comunidad judía. En ella se dieron cita los más afamados filósofos, escritores, artistas y científicos del periodo helenístico. Para adentrarnos en este mundo literario el autor se sirve del personaje de Teofrasto, un vejete muy peculiar, que regentaba una librería de la ciudad.
Antonio Cabanas ha realizado un gran trabajo de documentación que vamos a ver plasmado en la excelente ambientación de la época. Consigue recrear el entorno con tal realismo, que parece que te encuentres allí entre el bullicio de sus calles, compartiendo momentos de camaradería con sus gentes, envuelta en unos instantes mágicos. El autor se sirve de esta novela para realizar una crítica de las tropelías que se van a dar en todos los ámbitos y de cómo los griegos se hicieron con el monopolio de la banca, una banca al servicio de unos personajes corruptos con los que Amosis deberá enfrentarse.
El camino de los dioses es una novela de ficción histórica con letras mayúsculas, donde sus personajes principales son totalmente ficticios, salidos de la imaginación del autor, e interactúan con otros reales que tienen un papel secundario. Todos ellos están perfectamente definidos y son creíbles. Sin duda alguna me quedo con el personaje de Abdú, un esclavo arrancado de su pueblo, de su familia, que le va a demostrar a Amosis, con su nobleza, lo que es un verdadero amigo. El camino de los dioses es una historia donde se aúnan la ambición, el sufrimiento, el engaño y la amistad. Es una historia de superación personal plagada de aventuras y de amor en todas sus variantes.
Una de las cosas que me ha resultado algo molesta son las notas a pie de página que el autor ha decidido ubicar al final del libro. Con ello se entorpece, en cierto modo, la lectura. Pero al no ser muy extensas, apenas se pierde el ritmo de la narración. Otra cosa que le resta el ser un libro cinco estrellas son una serie de giros argumentales gracias a los cuales Amosis pasará de la más absoluta miseria a estar en la cima del éxito, en varias ocasiones. Estas casualidades me han parecido demasiado forzadas.
Narrado en tercera persona, por un narrador omnisciente y que contiene una gran abundancia de descripciones, que pueden resultar algo densas. Escrito con un lenguaje sencillo y directo, Antonio Cabanas nos presenta una aventura de acción, pero, sobre todo, nos traslada al antiguo Egipto, con sus costumbres, su organización administrativa y política, sus dioses, sus hombres y sus miserias. El autor es capaz de transportarte a una tierra mágica, llena de conflictos y sublevaciones con un crisol de culturas y una civilización avanzada y culta que está siendo absorbida por el helenismo.
En resumen, el camino de los dioses es una ambiciosa novela de ficción histórica con un argumento interesante y bien hilado, y una excelente documentación del contexto histórico, que le permite al autor describir el declive de una civilización mágica. Es un libro que recomiendo a todos los amantes de la historia, pero más en concreto a la del Antiguo Egipto.

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