Todos estamos hechos de estrellas

He leído este libro porque la verdad es que me gustaba el título y la portada. A veces somos así, nos entra una portada por los ojos y, aunque leamos la reseña y sepamos que no es nuestro estilo, le damos una oportunidad.

Nos encontramos ante una historia de las que duelen, y duelen porque es real como la vida misma. En ella hay 4 escenarios diferentes:

Una enfermera que trabaja en un centro cuidados intensivos, la cual obviamente tiene su vida privada y esta misma está pasando por un momento muy delicado de su vida.

Una joven con fibrosis quística la cual intenta combinar su enfermedad con su vida, amigos y juventud.

Un hombre bastante uraño que intenta entender su infancia y cómo ha llegado al momento en el que se encuentra.

Y unas cuantas cartas de despedida de los pacientes del centro de cuidados intensivos.

Todo ello formarán la trama de este libro, mientras que un gato negro nos demuestra una vez más que lo mejor es hacer lo que te dé gana e ir allí en dónde más cómodo te sientas y te reciban con los brazos abiertos.