Mi hijo tiene 4 años por lo que fuimos leyendo el libro poco a poco y la verdad es que estos días nos ha hecho disfrutar. Aunque es una novela infantil y llena de situaciones extravagantes y cómicas, también está llena de datos interesantes y para mí lo más importante son los valores que quiere enseñar a los más pequeños, como la responsabilidad y la amistad, algo muy importante y que gracias a Nate y a su dinosaurio, lo tendremos presente hasta el final. Las ilustraciones son uno de los puntos fuertes de ese libro porque llaman la atención y la letra por su tamaño es muy cómoda para cuando ya saben leer (no ha sido nuestro caso). |