Contigo, nada más

Maddison es la jefa de neurocirugía, ama su profesión. Es una doctora entregada a su trabajo. No ha olvidado al amor de su vida. Vive con sus padres y tiene un secreto que sabe que si sale a la luz podría darle muchos problemas.

Michael es neurocirujano, muy bueno en su trabajo y trabaja en un hospital de Nueva York. Está soltero porque ya conoció a la mujer de su vida, pero la perdió y sabe que nunca va a poder amar a otra mujer como la amo a ella.

Maddison y Michael se conocieron cuando los dos estudiaban y entre ellos surgió algo tan bonito y profundo. Pero hace siete años se separaron y no han vuelto a verse.

A Michael le proponen participar en un proyecto en el que investigarán las aneurismas y no puede rechazar el participar porque le interesa mucho, lo que no espera es que al llegar y conocer a la jefa del departamento se encuentra con Maddison.

Maddison no puede creer la mala suerte que tiene y que el médico que viene ayudarlos en el proyecto es el amor de su vida, ante todo tiene que tenerlo alejado de ella.

Michael sabe que cuando perdió a Maddison se dio cuenta de lo tonto que fue y lo que perdió, ahora que la tiene otra vez en su vida no se va a rendir en volver a conquistarla y pasar al lada de ella el resto de su vida.

El romance es diferente en esta novela, porque ellos ya tienen un pasado y unos sentimientos que ninguno de los dos han olvidado. Pero que al reencontrarse son más fuertes y luchar contra sus sentimientos va a ser difícil.

Un secreto puede poner en riesgo su futuro, pero , a veces, hay otras cosas más importantes. Una familia, un destino y sobre todo poder tener todo aquello que llevas tiempo deseando.

Una historia que se lee rápido y es adictiva, porque desde el principio sabes cuál va a ser el conflicto de la novela. Pero sobre todo es una novela que habla de amor y aunque pase el tiempo este no se olvida.