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Esta es la cuarta novela del autor y, tras haber leído las tres anteriores, me he encontrado con algo muy diferente. No puedo decir que sea peor o mejor, pero a mí no me ha terminado de gustar. En cambio, las tres anteriores me gustaron mucho. El enclave donde se desarrolla la trama es en Antequera, un municipio de Málaga el cual he visitado en más de una ocasión y por esa razón he logrado situarme bien. Especialmente hace referencia a "La peña de los enamorados", yo siempre la he llamado "La montaña del indio acostado" porque al fijarte el efecto óptico es lo que da a entender, un indio tendido. Hasta aquí todo bien. La historia principal es muy interesante, pero han habido partes que me han descolocado mucho porque me sacaba de la historia, para mi gusto, personalmente, me han sobrado. Aunque sí tengan sentido a lo largo de todo el libro me hubiese gustado más que el autor usase otro tipo de ideas ya que a ratos incluso me aburría un poco. En cuanto a los personajes, le han faltado fuerza, más personalidad, no sé, no he logrado empatizar con ninguno. En algunos momentos actuaban de forma ilógica y he llegado a la última página sin encontrar sentido a ciertos actos. No es un mal libro, en general está muy interesante, pero por un lado me ha faltado encontrar el estilo de los anteriores libros del autor y, por otro lado, como ya he dicho anteriormente, me han sobrado ciertas escenas. |
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