Acabo de descubrir la prosa ligera, cercana, conmovedora y reflexiva de Milena Busquets y no puedo estar más emocionada. Con la muerte de la madre de la protagonista como excusa, la autora navega por la mente de Blanca y sus continuos altibajos. de algún modo, consigue transmitir el tremendo choque que supone el dolor por la pérdida con darse cuenta de que la vida sigue su ritmo diario. Una montaña rusa de emociones, pensamientos y acciones tan entendibles como desequilibrantes. Un proceso de aceptación y adaptación por el todos tendremos que pasar en algún momento. Una pequeña joyita para leer con atención y dejarse llevar. |