En su época daría un miedo increíble, en la nuestra solo causa una nostalgia por un tiempo pasado que no conoceremos. Lejos de darme miedo, he leído esta corta novela con una sonrisa en los labios imaginándome a los lectorxs del siglo XIX muertxs de miedo imaginando que existen fantasmas y personas o seres con tanto poder como para manipular la mente humana. Si sientes curiosidad por leer una novela victoriana de terror, corta y original, ésta es tu siguiente lectura. |