Nos encontramos ante una novela corta y rápido de leer, del más puro estilo de las "Pulp fiction", con toques humorísticos y satíricos. El autor crea con su pluma unas imágenes vivísimas, tanto que nos parece estar viendo una película de detectives en blanco y negro, y escuchando a Belane narrarnos su historia. Aunque esperaba algo más oscuro, la atmósfera es bastante deprimente en general. Pero tiene auténticos puntazos y me he reído un montón. |