Se trata de un libro de no ficción que se centra en la vida de José Mari y Víctor, dos hermanos a los que el atentado realizado por ETA en la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza les arrebató prácticamente la vida cuando tenían trece y once años. A través de extractos de diarios escritos a lo largo de los años, entrevistas y de la mano de la autora, iremos conociendo un poco más sobre lo acontecido dicho día y los años posteriores en el que podemos comprobar las secuelas que deja un acto como este. Me ha gustado mucho meterme de una u otra manera en la piel de los protagonistas, conocer más a fondo su dolor, sus miedos. Por supuesto es solo la historia de unos de las muchas víctimas del terrorismo que dejó ETA en esos años tan oscuros de nuestra historia. No me ha gustado que en ciertos puntos se generalice, como suele pasar, con el pueblo vasco, en este caso por parte de los propios protagonistas. También hay otro tema con el que no estoy totalmente de acuerdo. En definitiva, libro corto que viene muy bien para conocer un poco más a fondo tanto el atentado acaecido en Zaragoza como la vida posterior de dos personas que lo perdieron prácticamente todo allí. Recomendable. Nota: 7,5/10 |