Ha sido una lectura que he disfrutado y sufrido mucho a partes iguales. Lo he leído bastante rápido gracias a la forma que tiene de escribir la autora. Ambientada en la China de antes de la revolución, Wang Lung acabará casándose con una esclava, que le ayudará no solo a mantener la casa, sino también las tierras. Es un libro triste y duro y lo que más me ha costado digerir es la crueldad y el egoísmo de algunos personajes. Una novela recomendable pero eso sí, la mayor parte es un sufrimiento por las penurias que pasan en algunos momentos y en otros, por las actitudes y decisiones egoístas que toman. |