Lo siento, pero considero éste como el peor libro que he leído de Bill Bryson. Ni tiene la gracia y el espíritu risueño del niño centella, ni la variedad de discurso de la Casa, ni el enorme y erudito mensaje de obre Casi Todo... Al fin, ni siquiera aporta la grácil prosa que usualmente nos regala en otros libros. Poca profundidad en casi todos los temas que toca. (Ojo, sé que se trata de divulgación, pero aún así) . No obstante tiene cosas muy aprovechables. ¡Se trata de Bill Bryson, claro). Sigo siendo un gran admirador, en cualquier caso. Nota a parte para la traducción: me ha parecido simplemente horrenda. |