Como todos los libros de Dan Brown, me ha gustado mucho la verdad. Sin duda, una de las cosas que ha hecho que este libro me atrape, es que se desarrolle en Florencia, ciudad que amo con locura. Me parece un entorno perfecto para una novela llena de misterios. Eso es exactamente este libro, misterios y más misterios. Cuando parece que ya todo va cobrando sentido, todo vuelve a tener un giro de tuerca más. Brown consigue que el misterio se vaya desanudando poco a poco, dejando siempre intrigas hasta el final, dotando el libro de respuestas que uno no espera encontrar, pero logrando a la vez que el libro se pase muy rápido y ameno. Es uno de esos libros que te atrapa casi sin quererlo. Cuando quieres darte cuenta no puedes dejar de leer sin acabar un capítulo más. Personalmente, también me encanta que haga eso de intercalar capítulos explicando cosas pasadas, ya que al final todo siempre viene de atrás. |