 |
"Las piedras élficas de Shannara" es la segunda parte de la saga Las crónicas de Shannara, escrita por Terry Brooks. Las crónicas de Shannara está compuesta por la trilogía original de Shannara, una tetralogía de "Los herederos de Shannara", la precuela de la trilogía original y por último una trilogía de "El viaje de Jerle Shannara". Miles de páginas que harán viajar al lector a un mundo de fantasía increíble. "Las piedras élficas de Shannara" está pensado para un público juvenil, pero lo cierto es que es apto también para los mayores, y cualquier amante de la fantasía puede disfrutar mucho con la historia. Es inevitable encontrar parecidos razonables con otras series de libros de fantasía, en lo que se refiere a descripciones de razas o las diferentes criaturas que pueden aparecer en la historia. Pero se resume solo a eso, ligeras coincidencias, ya que la historia y los personajes son muy diferentes y al final el mundo de Shannara conseguirá atrapar al lector desde la primera página. La manera de narrar de Terry Brooks sigue siendo una delicia. Muy amena y descriptiva, pero sin resultar densa ni excesiva para no aburrir al lector. El autor sabe mantener el equilibrio facilitando la información al lector para que le pueda resultar fácil imaginar el mundo de fantasía que ha creado, pero que a la vez no se pierda el hilo ni el interés en la historia. Su prosa es en todo momento muy ágil y activa, ya que continuamente están sucediendo cosas, así que es difícil que el lector no quede enganchado. Terry Brooks es un mago de la fantasía. Si "La espada de Shannara" ya me pareció una lectura trepidante y frenética, "Las piedras élficas de Shannara" lo es aún más. He vuelto a sentir ese gusanillo de la montaña rusa en la lectura durante cada una de sus 522 páginas. En muy pocas ocasiones he sentido ese ansia por leer para saber qué iba a ocurrir como con esta saga. Sin duda, me declaro fan de "Las crónicas de Shannara" Terry Brooks me ha vuelto a sorprender con el maravilloso mundo que ha creado. En "Las piedras élficas de Shannara" conoceremos otra parte de las Cuatro Tierras, aunque también volveremos a visitar algunas localizaciones que ya pudimos conocer en "La espada de Shannara". La imaginación del autor es desbordante y su capacidad para que toda la historia encaje es maravillosa. Las Cuatro Tierras está llena de leyendas, magia y seres monstruosos. En esta ocasión, el autor recupera a Allanon, el último druida que ya pudimos conocer en la primera parte, pero cincuenta años después de que Shea acabara con el Señor de los Brujos. Un nuevo peligro amenaza las Cuatro TIerras, ya que el árbol de Ellcrys está muriendo y por lo tanto la Prohibición que mantiene cautivos a miles de demonios se está rompiendo. La posibilidad de salvar las Cuatro Tierras recae de nuevo sobre la familia Ohmsford, aunque en este caso será en Wil, nieto de Shea. Su destino, al igual que le ocurrió a Shea, también está unido a su parte élfica y a familia Elessedil. En "Las piedras élficas de Shannara" el autor va alternando los capítulos con los dos sucesos que marca la historia. Por un lado, tendremos a Will junto a Amberle en su viaje en busca del misterioso Fuego de Sangre. Un viaje trepidante, lleno de peligros al adentrarse en tierras desconocidas e inhóspitas en el que no tendrán que hacer frente solo a los demonios que les persiguen, sino también enfrentarse a sí mismos. Wil y Amberle no lo tendrán fácil, pero su perseverancia por salvar las Cuatro Tierras es mayor que su miedo, y no se dan por vencidos. Lo he pasado realmente mal con ellos en más de una situación, me ha sorprendido la angustia que la historia me ha hecho sentir y cómo el autor logra que el lector pueda simpatizar con Wil y Amberle. También conoceremos un poco más en profundidad las piedras élficas, su origen y su poder, que tuvieron su parte de protagonismo con Shea en "La espada de Shannara". Por otro lado, tenemos una gran batalla en Arborlon, por la ira y obsesión de los demonios de escapar de la Prohibición y aniquilar a los elfos. Una guerra en la que no solo toma parte los elfos, ya que otras criaturas de las Cuatro Tierras acuden en su ayuda, al fin y al cabo, si los demonios ganan, camparán entre las demás razas que habitan la tierra. La unión hace la fuerza y así lo demuestran elfos, enanos, hombres e incluso trolls, ya que, a pesar de su rivalidad de más de un milenio con los elfos, acudieron en su ayuda y enterraron el hacha de guerra entre ellos. Una batalla épica que me ha dejado sin respiración en más de un momento. La creación de los demonios, como el Dagda Mor, la Parca o el Usurpador, es alucinante. Pero el autor no sólo se ha quedado en estos tres protagonistas, ya que ha creado toda una horda de demonios diferentes y a cada cual más cruel y diferente que podrán poner los pelos de punta del lector. Son dignos de cualquier gran película de terror. La leyenda de Ellcrys me ha encantado, y sobre todo que el autor la vaya desgranando poco a poco a lo largo de toda la novela. El final me ha dejado con la boca abierta, ya que no lo vi venir, a pesar de que el autor iba dando sutiles pistas pero muy bien camufladas. Una vez más, el druida Allanon juega un papel importante. En esta ocasión, "Las piedras élficas de Shannara" incluye un pequeño mapa a doble página en blanco y negro del mundo de las Cuatro Tierras. Me ha gustado mucho que se haya añadido este detalle, ya que me ha permitido ir consultándolo para seguir el viaje que Wil y Amberle han ido realizando para salvar las Cuatro Tierras de los demonios. En resumen, "Las piedras élficas de Shannara" es una historia increíble llena de aventuras y fantasía. Aunque la parte relacionada con las piedras élficas queda cerrada, o eso parece, estoy segura que el autor nos sorprenderá con una nueva e increíble historia a la altura de las dos primeras. Enlace: https://anikaentrelibros.com.. |
>
