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Si cuando me leí la novela original de Peter Pan me dio la sensación de haberme convertido en un pirata y como madre de adolescentes me chirriaban muchas de las cosas que leía, en esta ocasión y leyendo esta novela, basada en el guion de una de las películas que más se sorprendió en su momento, he vuelto a ser niña de nuevo. Me he reído mucho con ese Peter Pan barrigudo, las peripecias de los Niños Perdidos; pro también me he emocionado, por el amor no correspondido de Campanilla y de Wendy (encima por un niñato que “no quería crecer”), por esa niña que extraña las canciones y besos de mi madre; y he tenido rabia, pena y una simpatía especial por Garfio, me parece injusto totalmente que haya perdido una mano, no tenga mamá y encima todos los planes se le chafan. Estoy segura de que él tampoco quería crecer pero no tuvo más remedio. Si nadie más lo quiere, me lo quedo yo, me parece el mejor personaje del mundo mundial. Me ha encantado en su totalidad, aunque estaba un poco escéptica cuando lo conseguí y ha estado casi un año esperando su turno. No suelo leer libros que provengan de películas, acostumbro a hacerlo del revés, pero admito que en este caso ha sido todo un acierto, porque los actores en la película lo hacían tan, pero tan bien, que a pesar de los años aún mantengo sus imágenes frescas en mi cabeza, y leyendo la trama los estaba viendo al mismo tiempo. Por si alguien no sabe de qué va, os diré que Peter Pan por fin decidió crecer y formar una familia ¡Oh, Dios mío! Sí, muy original, pero también muy bien hilado y sorprendentemente bien escrito. Cuidado, que no pretendo decir que el retelling tenga más calidad literaria que el libro original, cada uno se escribió en una época y con un fin distinto, pero sí puedo afirmar que las sensaciones que me ha dejado la lectura son más agradables. Ha sido toda una aventura, os lo recomiendo fervientemente. |
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