Emily Brontë nos trae una novela gótica con una ambientación insuperable y unos personajes absolutamente increíbles. No le interesa reconfortar o agradar a sus lectores, no le importa el rechazo, no piensa en la aceptación que su libro tendrá entre el público, o al menos esta es la única explicación que le veo al valor para crear unos personajes tan despreciables y aborrecibles. Representan lo más bajo del ser humano de una forma magistral. La historia es un dramón como hay pocos (por supuesto, esto me encanta 😂), y se desarrolla solamente entre dos escenarios contrapuestos en todo momento, resaltando la importancia de Cumbres borrascosas casi como un personaje más, algo opresor que aplasta sin piedad cualquier atisbo de bondad o felicidad. La narrariva... Perfecta. La trama se cuenta a través de un narrador metido dentro de otro narrador, lo que puede sonar complicado, pero no lo es. Sabes donde estas en cada momento y nunca tienes la seguridad total de que lo sabes todo o de que lo que crees saber es la realidad, lo que, para mí, es un acierto. Posiblemente mi clásico favorito, me parece un libro irrepetible. |