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La literatura del surrealismo, con André Breton como leader, es especial porque se trata de una escritura automática que desea escapar de las bridas de la lógica, dando rienda suelta al subconsciente. Se trata de escribir lo que venga a la mente sin preocuparse de sentido ni de coherencia. El propósito de esta actitud es desconectar el espíritu; se trata también de una escritura sexual porque para los surrealistas el acto sexual libera las pulsiones. El ensayo El amor loco fue escrito entre 1934-36 y publicado en 1937. El libro hace parte de una trilogía junto con Nadja (1928) y Los vasos comunicantes (1932). El amor loco relata la experiencia amorosa de Breton tras su encuentro con Jacqueline Lamba, la musa absoluta del libro. Es imposible resumir un tal ensayo, es una lectura que requiere concentración aunque quede muy poco después de la lectura. No hay nada lógico ni cartesiano, no hay nada para analizar, excepto el último capítulo dedicado a la hija que tuvo con Jacqueline Lamba, nacida en 1935. Para darse una idea del texto, voy a citar un par de párrafos: -Es a la recreación del estado particular del espíritu que el surrealismo ha tendido, descartando en último análisis la víctima y la sombra para lo que ya no es sombra y tampoco víctima; la sombra y la víctima confundidas en un rayo único. Se trata de no hacer amalgamas con los caminos del deseo. Nada es menos auténtico en arte como en las ciencias, que una voluntad de aplicación, de botín, de cosecha... -Lo insólito es inseparable del amor y lo precede en lo individual y lo colectivo. Los sexos se atraen por la red de incertitudes, renovadas sin parar; un verdadero revoloteo de colibríes que se arreglan las plumas hasta el borde del infierno. Vaya prosa incandescente, abstrusa, surgida de un verdadero prurito cerebral. Enlace: https://pasiondelalectura.wo.. |
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