Sin filtros

Ana, Elena y Sofía son tres amigas. Ana y Elena están en la cincuentena, Sofía es un poco más joven. Ana es madre soltera de una hija adolescente. Su padre ha muerto recientemente y su madre, ya mayor, no lo lleva nada bien por lo que decide llevársela a su casa. Elena está separada desde que su marido, con el que llevaba años casada, le confesó una infidelidad puntual fruto de la cual ha nacido un niño. Es una profesional de éxito. Sofía es abogada, soltera y sin hijos. Tiene que enfrentarse a una enfermedad terrible que sufre su madre, demasiado joven para padecerla.

Ana, Elena y Sofía son amigas íntimas, casi familia. Se reúnen, se cuentan sus cosas, se apoyan las unas a las otras. Y mucho van a tener que apoyarse en estos meses que, por cuestiones personales, van a ser muy duros para las tres.

He disfrutado muchísimo con esta novela que nos cuenta historias reales de mujeres reales. Además, tienen más o menos mi edad por lo que me ha resultado fácil empatizar con ellas, entender sus vidas, sus pensamientos y sus sentimientos. Habrá situaciones que yo ya haya vivido o que vaya a vivir (ojalá no). Y si no las he vivido yo las has vivido tú, o tu hermana o tu prima. Es una novela muy realista y quizás por eso me ha calado tan hondo.

Las tres mujeres son estupendas y me han gustado mucho. Cada una en su estilo, cada una con su vida y sus objetivos pero amigas frente a todo. Es una maravilla tener un grupo así, tan cohesionado, tan fiel, tan grupo de apoyo. Cuando alguna lo pasa mal las otras dos sacan la artillería pesada para ayudarla. Sus personajes están muy bien desarrollados al igual que, en la medida necesarias, los secundarios.

“Sin filtros” habla del amor y del desamor, de la infidelidad, de las parejas con las que se puede contar, de las parejas egoístas en quienes no se puede confiar, de los hombres en general. de la familia, de los padres, madres e hijos. de la adolescencia y cómo lidiar con ella, de tener hijos y de no querer tenerlos o querer y no poder. de qué pasa con los padres cuando se hacen mayores y/o enferman. de la brecha digital: de cómo personas mayores tienen que enfrentarse a trámites engorrosos para hacer cualquier cosa ante la Administración Pública; trámites que muchas veces son incapaces de realizar sin ayuda y eso a pesar de que sean personas instruidas, hablen varios idiomas o, incluso como una de las madres de la cuadrilla, hayan trabajado como catedráticas en la Universidad. Habla del trabajo y de la falta de él, de las ganas de innovar y seguir adelante pese a todo. de la enfermedad que nunca llega en el momento adecuado y de cómo lidiar con ella.

Hay mucho drama en esta novela, sí, pero no es una novela triste ni mucho menos. Claro que hay situaciones que te pellizcan un poco el corazón y que sufriremos con las tres protagonistas y lo que les pasa a ellas o a sus familias. Pero todo está contado de una forma optimista, tierna, amable. Un poco sí se sufre pero, tranquilos, que en principio no necesitaréis el pañuelo.

Me ha gustado mucho la forma de escribir de Paloma Bravo, tan pulcra, tan cuidada y elegante pero al mismo tiempo sencilla, cálida, tierna y acogedora. Es un libro que se lee bien, con gusto; un libro que entretiene, que tiene un buen ritmo, en el que pasan muchas cosas.

Conclusión final

He disfrutado de “Sin filtros” mucho más de lo que pensaba. Si a vosotros también os gustan las historias de amigas, no os perdáis la de Ana, Elena y Sofía que os aseguro que os gustará.
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