La vida adulta y otros dramas

Eden lleva pocos meses saliendo con Max cuando se queda en el paro y tiene que volver a casa de sus padres. A partir de entonces, empezarán una relación a distancia y ella trabajará en un sitio que odia mientras su padre consigue arrebatarle el sueño de su vida al convertirse en influencer triunfando con vídeos en YouTube. Ella tiene un canal en el que invierte mucho tiempo pero que parece no funcionar y no entiende que su padre, que no tiene ni idea de redes sociales, triunfe con vídeos sobre jardinería. Pero es que si a eso le unes que Max es un idiota que pasa de ella casi todo el rato y prefiere pasar el tiempo con sus amigos y compañeros de trabajo... parece que el destino no quiere que Eden sea feliz. ¿Podrán superar la distancia? ¿Y logrará Eden trabajar de lo que ha estudiado y tanto le apasiona?

Mmm no. No ha sido para mí. Partiendo de que lo venden como una Bridget Jones millenial (y por eso me animé a leerlo) pero que la historia se parece lo que un huevo a una castaña... pues empezamos mal. Lo único que tienen en común es que ambas historias se desarrollan en Londres y que son infelices con la vida que tienen. Fin. Lo otro que no me ha gustado es el cambio que se produce en la trama sin venir a cuento y que parece metido a calzador, porque más o menos crees que va a tirar por un lado pero al final no... y eso no me ha terminado de convencer.
La narración sí que me ha gustado y es el motivo por el que he terminado el libro. Está narrado en primera persona y consigue que sea una lectura rápida y bastante ágil.

No ha sido una historia para mí pero eso no quiere decir que sea un mal libro. Aunque yo no he llegado a empatizar mucho con Eden por sus mil contradicciones, la protagonista es divertida y sabe reírse de todo lo que le pasa. Así que si quieres un libro así, ligero y divertido pero con su parte de drama, puede que este lo disfrutes.